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| Caricatura magistral de Carlos Mendoza Alemán |
A mis ya 50
Tengo una esposa a quien amo, que me ha acompañado por más de 30 años y a lo largo de los cuales ha sido comprensiva, emprendedora, fuerte para apoyarme cuando he fracasado y paciente para ver como me he levantado para seguir adelante.
Tengo dos hijas y un hijo hermosos, inteligentes y luchadores, a quienes amo con todo mi corazón y por quienes daría mi vida. Dios me ha dado el privilegio de verlos crecer de enfrentar sus retos, de enfrentar la vida, seguro y lo seguirán haciendo con entereza.
Tengo el privilegio de conocer, de tener entre mis brazos, de ver crecer, a mi nieto, él es dueño de mi corazón de abuelo, me ha dado emociones desconocidas para mi hasta ahora.
Tengo a mis hermanos y hermanas todos con hijos y algunos ya con nietos, soy parte de ellos, como ellos son parte de mi, lo que vivimos juntos nos llevó hasta el preciso lugar en que ahora nos encontramos, somos inseparables hasta que la tierra nos reclame. Son todos mis hermanos y mis hermanas y a todos los amo con amor de hermano mayor, aunque no lo sea.
Tengo muchos conocidos, muchos compañeros de trabajo, pero eso si pocos amigos, cuando esos amigos lean esto, sabrán que es a ellos a los que me refiero y aunque algunos no los tengo cerca, saben que irán conmigo a donde quiera que vaya como yo espero estar con ellos aunque físicamente me encuentre muy lejos.
Tengo más de 32 años con el privilegio de ser periodista, no aprendí esta profesión en una escuela, pero estoy orgulloso de haberlo hecho y seguirlo haciendo en la redacción de los periódicos de Coahuila, y debo decir, de los mejores maestros del periodismo.
Tengo el privilegio de haber ocupado puestos estratégicos en todos esos periódicos, he sido reportero de tiempo completo, fotógrafo en todo momento, co editor y editor de todas y cada una de las secciones que integran un medio de comunicación impresa, jefe de información, jefe de fotógrafos, auxiliar de la dirección editorial, sub director editorial, y también en varias ocasiones director editorial.
Tengo y lo digo con gran gusto mi profesión de fotógrafo con 32 años de ejercicio, todos en medios de comunicación impresa, ahí en las páginas de los periódicos ha quedado por todos estos años la muestra de mi trabajo de mis mejores fotografías y testigos de mi esfuerzo son mis premios y reconocimientos municipales, estatales y nacionales, pero lo que es más importante las grandes satisfacciones que me han dado mis fotografías.
Tengo en la memoria, la satisfacción de acudir a lugares insospechados para tomar fotografías, de conocer a personajes, políticos y artistas y de gente no tan famosa que de no ser por mi cámara nunca habría tenido el privilegio de tenerlos enfrente de mi, de escucharlos y de ser testigos de su trayectoria al paso de estos 50 años de vida.
Tengo también en la memoria el privilegio de viajar en todos los medios de transporte habido y por haber para hacer lo que más adoro y que es la fotografía, he volado en avión, avioneta, helicóptero y hasta en globo aerostático y en todos no sólo he recorrido el estado de Coahuila, algunas partes de México, sino que he incluso he viajado al extranjero.
Tengo gracias a la fotografía, cientos de alumnos regados por toda la entidad, y aunque algunos ya residen en otros lugares del país, ha sido para mi un privilegio darles clases de lo que más me apasiona que es "Escribir con luz" en Saltillo, Monclova y Piedras Negras.
Tengo el gusto de estar aquí hoy y la necesidad de agradecer por ello, esto que he podido hacer a los largo de mis ya 50 años, no es sólo gracias a mi esfuerzo, es gracias al esfuerzo de todos los que me rodean, de mi familia, de mis amigos, de mis compañeros de trabajo y de mis alumnos, pero sobre todo gracias a Dios, de quien tengo la certeza que existe, porque de otra forma, yo no estaría aquí.
Tengo el privilegio de ser un sobreviviente, debo decirlo y reconocer que Dios así lo ha permitido, desconozco sus razones, pero desde que tengo memoria he visto de cerca a la muerte y en circunstancias que no puedo explicar, al menos hasta ahora, he salido bien librado, agradezco también por eso.
Soy feliz de haber llegado a mis primeros 50 años y comparto esta felicidad con quienes se han tomado la molestia de leer hasta aquí. Gracias Dios mío, gracias a mi familia, gracias a mis amigos, a mis alumnos, gracias a todos.
Con afecto
Pedro Pérez García
